La Acrópolis de Atenas es el lugar más representativo de la ciudad e incluso del país, ya que si alguien nos nombra Atenas lo primero que se nos viene a la cabeza es la imagen del Partenón. Está considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1987, La Acrópolis era la parte alta de la ciudad con una doble función, defender desde la cima y el culto a los dioses. Te recomendamos que lo visites en una excursión guiada para no perderte nada de su historia.
Historia del Acrópolis
Gran parte de los edificios que forman este recinto son de la época de Pericles del 499 al 429 a. C. tras la destrucción de los anteriores edificios por las tropas persas del emperador Jerjes. Aunque se han encontrado evidencias de que había estado ocupado por un palacio durante la época micénica.
Las construcciones se conservaron relativamente bien hasta el siglo XVII, cuando bajo el mando otomano el Partenón se utilizaba como polvorín y durante el ataque de los venecianos a la ciudad un golpe de mortero impacto en este y se derrumbó el techo del templo.
Qué ver en la Acrópolis de Atenas
Como ya hemos dicho es uno de los lugares más visitados y emblemáticos de toda Atenas
Propileos del acrópolis
Es la entrada monumental, la acrópolis compuestas por grandes columnas, una especie de vestíbulo. Servía para ocultar la fuerte pendiente que había para acceder al interior del recinto. Los restos que podemos ver ahora son de la reconstrucción del 570. a. c.
Partenón
El antiguo templo dórico de Atenea es el edificio de mármol más conocido de la ciudad, construido en el 447 a. C. y 432 a. C. Anteriormente, en el siglo XII a. C. había una gran fortaleza micénica. Posteriormente, se construyó un pre-Partenón que no se llegó a acabar cuando el ejército persa de Jerjes lo dañó.
Tras el fin de la guerra y durante el prolífico mandato de Pericles se levantó el Partenón con unas dimensiones de casi 70 metros de largo y 31 de ancho con columnas de más de diez metros. Como ya hemos dicho, en la época otomana, fue un polvorín y al caer una bomba exploto y su techo se derrumbó. Las esculturas del friso están en continua lucha con el Museo Británico para que le devuelvan los mármoles vendidos en 1816, como podemos ver en la película La Primera Línea.
Erecteión
El Erecteón o Erecteión es un precioso templo jónico de la acrópolis. Este cuenta con tres pórticos, uno por cada lado.
El más famoso de ellos es el que está sujeto por las Cariátides, es decir, columnas con forma de mujer, las cuales en la antigüedad estaban policromadas. Las que encontramos son una réplica, ya que las originales están en el Museo del Acrópolis y una de ellas en el Museo Británico.
Templo de Atenea Niké
Este templo se construyó en el 421 a. C., se iba a comenzar antes, pero Pericles se opuso a ello. Este fue una obra para conmemorar la batalla de Salamina, es decir, la derrota del Imperio Persa en su intención de conquistar Grecia.
Teatro de Dionisio y el Odeón
El teatro de Dionisio fue el mayor y más antiguo de toda la antigua Grecia, se sitúa en la parte oriental de la ladera dedicado al dios del teatro y la vendimia. En esta misma ladera nos encontramos con el odeón de Herodes Ático, construido mucho más tarde en el año 161.
La Colina del Areópago
Está fuera del acrópolis y es un enorme monolito de mármol gris de 115 metros de altura sobre el Ágora de Atenas. Aquí se ubicó el Areópago, que era la sede del Consejo de Atenas, que se reunió desde el 480 a. C. hasta el 425 d. C. Según nos cuenta la leyenda, este se llamaba así porque Ares, porque los dioses habían juzgado aquí al dios Ares y lo habían dejado libre tras matar a Halirrotio, el hijo de Poseidón, ya que este había violado a la hija de Ares. También cuenta que aquí fue juzgado Orestes por el asesinato de su madre Clitemnestra. Según algunos registros bíblicos, el apóstol Pablo pronunció su discurso aquí.
Otra de las opciones que podemos realizar es visitar el Museo del Acrópolis, que está en otro lugar diferente pero cerca de esta.
Consejo fotográfico
Desde aquí tenemos unas preciosas vistas de la ciudad al ser uno de los puntos más altos, ya que no se puede construir nada por encima de él en toda la ciudad.
Sin duda alguna una visita que no puede faltar en tu ruta por Atenas.