Castillo de Ajlum era llamado con anterioridad Qala’at ar Rabad por la familia Rabadi quienes tenían bastante importancia en la zona. La construcción es uno de los mejores ejemplos de arquitectura árabe militar de la Edad Media. Ubicado en una colina podemos observarlo a lo lejos a medida que nos vamos acercando a él. Sin duda alguna un lugar que no puede faltar en tu ruta por Jordania junto con otros lugares como Petra, Jerash, el Wadi Rum o Ammán.
Historia del castillo de Ajlum
El castillo de Ajlum fue construido en el siglo XI por el comandante Izz ad-Din Osama, sobrino del Saladino. Tenía 4 torres y un foso de 16 metros de ancho y 12 metros de profundidad. Su el objetivo era parar a las fuerzas cristianas de los cruzados protegiendo el sur de Jordania y Siria, además garantizar la seguridad de los peregrinos y custodiar unas minas cercanas.
A finales del siglo XII perdería importancia militar, pero ya en el XIII volvería a recuperar su esplendor, siendo expandido por otros gobernantes. En 1260 los mongoles llegarían hasta el castillo de Ajlum destruyendo algunas partes. Pero sería restaurado ese mismo año cuando fueron vencidos los mongoles y expulsados. Ya en el siglo XVII, durante el período otomano, sería guardado por apenas 50 personas y ya en el siglo XIX sería dañado por varios terremotos. Su proceso de restauración dura hasta nuestros días.
Como visitar el castillo de Ajlum
Visitar el castillo de Ajlum es una de las excursiones que más se realizan desde Ammán, ya que esta se localiza a tan solo 76 kilómetros de la capital del país y a tan solo 15 de las ruinas de Jerash, con la que normalmente se suele combinar la visita. Si lo hacemos en coche debemos dejarlo en los aparcamientos que hay debajo y subir su empinada cuesta y pagar su entrada o usar el Jordan Pass.
Qué ver en el castillo de Ajlum
El castillo fue redescubierto en el siglo XIX por Johann Ludwig Burckhardt mientras vivían en las apenas 40 personas.
Entrada principal
Lo primero que tenemos que hacer es pararnos en la entrada para contemplar la fachada del castillo de Ajlum y sorprendernos con su altura. Además, si tienes tiempo puedes disfrazarte y hacerte unas fotos, ya que en la entrada hay dos personas que nos ofrecen ese servicio.
El foso
Como ya hemos dicho, este castillo contaba con un foso de 16 metros de ancho y 12 metros de profundidad. Este es posible verlo porque aún sigue ahí rodeando las ruinas del castillo de Ajlum.
Museo Arqueológico de Ajlun
Dentro del castillo nos encontramos con este espacio donde se expone algunas herramientas del periodo Neolítico, además de algunas piezas de cerámica de la Edad de bronce y por supuesto algunos elementos del periodo bizantino e islámico.
Miradores del Castillo
Una vez subimos por las escaleras, vamos a poder disfrutar de dos preciosos miradores en el que vamos a poder observar todos los alrededores del castillo.
Mosaico bizantino del castillo de Ajlum
Uno de los mosaicos más conocidos del castillo es el que representa la multiplicación del pan y los peces. Este está en la parte alta del castillo