Los Lagos de Covadonga es un fantástico lugar dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, en el concejo de Cangas de Onís. Un dato importante a conocer es que en las épocas de mayor apogeo la carretera permanece cerrada y solo puedes subir con tu coche en cierto horario, a no sé qué cojas el autobús que sale del Santuario de Covadonga.
Como llegar hasta los Lagos de Covadonga
Para llegar hasta los Lagos de Covadonga tenemos que ir por una serpenteante carretera de 14 kilómetros con un desnivel de más de 900 metros desde el Real sitio de Covadonga. Esta es uno de los puntos esenciales en las etapas finales de la Vuelta ciclista a España. Mientras subes te encontrarás a muchos ciclistas entrenando y una gran cantidad de ganado tales como cabras o vacas. Muchas veces se pararán entorpeciendo tu camino.
Consejo fotográfico
Si tienes la oportunidad y subes con tu propio vehículo ve parando en los diferentes miradores ya que no puedes perderte las fotos dignas de postales. Nosotros lo hicimos el atardecer y nos dejó impresionados.
Qué ver en los Lagos de Covadonga
Una vez aparcamos el coche nos vamos a encontrar diferentes rutas de senderismo. Si vas pronto, llévate comida y agua suficiente. Si hace calor no olvides la crema protectora, ya que no hay ni un solo árbol donde refugiarte. Además, ten cuidado con el ganado vacuno, no suelen hacer nada, pero toda precaución es poca.
Lago Enol
Este es el primero de los lagos que encontramos a unos 1070 metros de altitud. Tiene una profundidad cercana a los 25 metros, a esto le añadimos 400 metros de anchura y 750 de longitud. Su formación se debe a la retirada de un antiguo glaciar. En sus aguas se encuentra sumergida una imagen de la virgen de Covadonga, por la cual se peregrina cada 8 de septiembre para sacarla en procesión.
Lago Ercina
Este lo encontramos a 1108 metros de altitud y tiene una profundidad de unos 3 metros. Quizás sea el que más turistas registra a su alrededor. Su origen es muy similar al Enol, ya que están separados por unos 600 metros.
Lago Bricial
Este tercer lago solo se deja ver en la época del deshilo, por lo que si vas en verano seguramente no lo encontrarás. La poca duración de este se debe a la escasa retención de agua del suelo donde se ubica. Para llegar tenemos que hacerlo caminando a través de algunos de los senderos pastorales.
Otro de los lugares que podemos visitar ahí arriba es el Centro de visitantes Pedro Pidal o a las Minas de Buferrera en las cuales antes se extraía todo tipo de materiales. Esta es un entrando de túneles que podemos visitar.
Una vez acabes tu ruta por este majestuoso lugar, puedes dirigirte a la fantástica Canga de Onís, bajar al Santuario de Covadonga o dirigirte a otros fantásticos lugares como Ribadesella o Arriondas y comenzar el descenso del Sella.