Hablar de las pirámides ha sido bastante difícil, demasiada información tampoco queremos ser pesados. La Gran Pirámide es la única de las siete maravillas del mundo antiguo que aún sigue en pie . Con más de 4500 años de historia y ubicadas en la meseta de Giza, fueron declaradas Patrimonios de la Humanidad por la Unesco en 1959. Aunque existen otras pirámides como las de Dahshur o las de Saqqara estas son las más reconocidas por cualquier al decir él terminó pirámide de Egipto. Obviamente, esta excursión es obligada.
Historia de las Pirámides
Tenemos que remontarnos milenios atrás, en concreto hasta el 2700 – 2750 a.C. Sería en esta época cuando los faraones comenzaron a enterrasen en mastabas de hasta 20 metros. Más tarde lo comenzarán a hacer en pirámides escalonadas como escalonadas, que en realidad, es la superposición de diferentes mastabas como una escalera hacia el cielo. Esto lo podemos ver muy bien en la necrópolis de Saqqara la cual se considera la primera pirámide.
Las pirámides fueron evolucionando y perfeccionando sus lados como vemos en la zona de Dahshur donde nos encontramos con la pirámide acodada y la pirámide roja. Estas fueron el último paso hacia la construcción de pirámides de caras lisas de la dinastía IV unos 2500 años a.C. aunque se han encontrado monumentos funerarios anteriores a esta dinastía.
Keops (Jufu)
Conocida como la Gran Pirámide, era la tumba del faraón Keops, hijo de Seneferu constructor de varias pirámides como las de Meidum y dos, en Dahshur. Las dimensiones de esta son descomunales, pues con una base de 230 metros y una altura de 140 metros de altura ocupa casi un kilómetro de perímetro.
Cuando nos referimos a que es la única maravilla del mundo antiguo que quedaba en pie, nos referimos únicamente a esta pirámide. Fue el edificio más alto de la tierra durante 3800 años, superado solo por el capitel de la Catedral de Lincoln en Inglaterra en el siglo XVI.
La majestuosidad de esta obra se debe a que en un principio contaba con casi 2,3 millones de bloques de piedras. Cada uno de ellos pesaba más de dos toneladas. En su origen esta estaba recubierta por 27000 bloques de piedra caliza pulida, pero este se desprendió en el siglo XIV por culpa de un terremoto y este fue utilizado por los turcos para otros edificios.
Kefrén (Jafra)
Esta es la tumba del hijo de Keops, que tras la anterior, la tumba de su padre, es la segunda más grande de Egipto. Esta tiene una base de 215,25 metros y su altura es de 143,5 metros. En la antigüedad esta se creía que era la pirámide más alta y por eso fue llamada la «Gran Pirámide» porque aunque era más pequeña que la de Keops, esta se ubicaba en un nivel más elevado, por lo que a simple vista parece más alta.
De las tres pirámides, la pirámide de Kefrén es la única que conserva en la punta de arriba una pequeña parte del revestimiento de caliza blanca, por lo que podemos imaginar como eran en su origen las pirámides. Fue dañada con un terremoto del siglo XIV, el mismo que derribó el majestuoso Faro de Alejandría, también una de las maravillas del mundo antiguo.
Micerino (Menkaura)
Hijo de Kefrén y nieto de Keops, los tres fueron enterrados en la meseta de Giza. La pirámide de este es la más pequeña de las tres, con una base de 108,5 metros y 65,5 metros de altura (ahora 61 metros). Es conocida como la Pirámide divina y formaba parte del conjunto funerario junto con las pirámides de las reinas y otras pequeñas construcciones para las consortes.
Como las otras está también estaba revestida con granito rosado procedente de las canteras de Aswan en diócesis hileras. Este era mucho más caro, mientras que el resto era de piedra caliza.
La Esfinge
Seguro que te hiciste la foto dándole el beso. Esta monumental escultura, que en su origen estuvo pintada de color, mide 70 metros de largo y 20 de alto, está muy cerca de las pirámides. No se sabe muy bien su origen, pro se cree que fue obra del faraón Kefrén allá por el 2500 a.C.
No siempre ha estado tan a la vista como la encontramos ahora. Durante muchos años, ha permanecido enterrada por las arenas del desierto. Tutmosis IV en 1931 a. C., fue el primero en llevar a cabo una restauración de esta, ya que se encontraba completamente enterrada. En siglos posteriores, volvería a ser sepultada y en 1920 sería la década que comenzaron las excavaciones para dejarla completamente al aire.
El misterio de la Esfinge de Egipto
El mayor misterio de la esfinge es el de su nariz, pues esta no tiene. Siempre se ha atribuido su pérdida a un cañonazo de las tropas napoleónicas en 1769. Pero esta teoría parece que se viene abajo debido al gran respeto que tenía este por la cultura egipcia y porque en un dibujo de Frederic Louis Norden de 1738 ya aparece sin ella. Otras teorías de su pérdida se atribuye a las tropas británicas o los mamelucos.
Pero no es solo la nariz lo que le falta, porque la esfinge también tuvo barba, la cual se cayó. Según el frances Vassil Dobrev, esta se calló posteriormente porque el mentón no se dañó al caerse. Todo apunta que fue durante el periodo de restauración de Tutmosis IV. Actualmente, la podemos ver en el Museo Británico.
La esfinge es un animal mitológico de varias épocas como en Grecia, pero a diferencia de estas las egipcias carecen de alas.
Consejo fotográfico
Es muy difícil quedarte con un solo lugar para disparar. Vas a recorrer grandes distancias en este lugar por lo que te recomendamos que hagas fotos desde todos los ángulos posibles. Juega en tus encuandres con los camellos, y otros elementos. Los propios guías, te dirán desde donde sacar las mejores fotos.
Tras sustituir la capital del imperio de Menfis a Tebas (Luxor) la construcción de las pirámides cayó en declive en favor de una nueva tumba faraónica excavada en la piedra y sellada como podemos ver en el Valle de los Reyes.
Construcción de las pirámides
Hay muchas teorías sobre la construcción de las pirámides, tales como grandes andamios, rampas de arena o poleas. Obviando las extraterrestres (que en realidad sería la que más me gustaría) en 2017 un estudio de investigadores de la Universidad de Amsterdam lo revela. Y es al parecer para mover bloques de más de dos toneladas humedecen la arena por la que arrastraban los trineos reduciendo el numero de hombres necesario.
Con la cantidad correcta de agua, formará un puente entre el líquido y la arena que funciona como pegamento y hace que esta se mantenga en su sitio, evitando que la arena se acumule delante al mover el trineo. Esto aparece representado en una de las pinturas de la tumba de Djehutihotep jefe de una de las regiones del Alto Egipto desde 1914 a 1852 a.C. En él una persona subida en el trienio vierte agua sobre la arena.
Esclavos o trabajadores remunerados
Cuántas películas has visto en el que los esclavos son los constructores de las obras egipcias. Pues al parecer no todo era verdad. Se han encontrados escritos en los que se dicen que estos eran empleados que trabajaban muchas horas pero remuneradas. Además, a 500 metros del complejo de las pirámides se han encontrado restos de una ciudad de trabajadores que contaba con todos los servicios para la vida y necesidades. Esto no quiere decir que no existiese la esclavitud, pues solía haber algunos en la corte. Mucho de ellos presos o comprados.
Nuestra experiencia en las pirámides de Egipto
Nos levantamos muy temprano para desayunar en nuestro hotel. Había bastante niebla, algo muy normal en El Cairo, no os asustéis si amanece y veis que las pirámides está completamente cubiertas desde vuestro hotel. Lo normal es que a partir de las 9:30 a.m. la niebla se vaya, o, por el contrario, se queda permanentemente durante todo el día.
Nos dirigimos al autobús y este nos llevó hasta las puertas de estos gigantescos monumentos funerarios. Estás estan muy cerca de la ciudad, por lo que la idealización de estas en el desierto es solo un espejismo. Frente a la puerta de entrada tuvimos que decidir si íbamos a entrar en la pirámide que estuviese abierta porque la taquilla está en la puerta y una vez dentro el camino es largo para volver si decides cambiar de opción. Nuestra elección fue un NO.
Nuestra visita en las Pirámides de Egipto
Comenzamos a visitar las diferentes pirámides mientras nuestro guía nos explicaba. Por el camino, diferentes comerciantes nos ofrecían productos o paseos. Nuestro guía nos advirtió que tuviésemos cuidado con estos paseos, ya que te pueden pedir dinero para subir y te pueden llevar lejos. Una vez allí te pueden dejar allí y no traerte de vuelta o pedir dinero para bajarte. Esto también se puede aplicar a los paseos en burros.
Una vez frente a la pirámide de Kefrén, nuestros compañeros se disponían a entrar y nos entró el remordimiento de no hacerlo. Empezamos a hablar entre nosotros sobre por qué no habíamos comprado la entrada. Nuestro guía nos escuchó y nos dijo que había hablado con los guardias, que si le pagamos nos dejaban entrar. Lo hicimos y pudimos entrar dentro de la pirámide.
Tuvimos suerte, no había mucha gente, por lo tanto, el agobio en el pasillo de entrada disminuye al igual que la humedad, pues no hacía mucho calor. Dentro de esta no hay nada especial, solo un sarcófago de piedra. Pero siempre está genial comentar con alguien que has estado dentro de las milenarias pirámides. Aunque si vais a Saqqara, la entrada en una de ella viene incluida. Tras una visita a la abarrotada esfinge nos dirigimos a una fábrica de papiros, pero nosotros ya habíamos estado un día antes en otra.
Consejo fotográfico
Durante toda la visita el guía que ha recorrido los sitios mil veces te dirá los mejores puntos fotográficos. O si no al menos, te dará tiempo para que saques tu instantáneas. Si vas a fotografiar a alguien, antes de nada, siempre pide permiso.