La muy visitada Playa de las Catedrales (o Praia das Catedrais en galego) está en la provincia de Lugo, haciendo casi de frontera con la comunidad de Galicia y de Asturias, perteneciente al municipio de Ribadeo. Todo un monumento nacional que tienes que visitar una vez en tu vida.
Características de la Playa de las Catedrales
Conocida también como La Mariña Lucense, fue bautizada en origen con el nombre de Playa de Aguas Santas, pero en realidad todos la conocemos como Playa de las Catedrales. Está formada por rocas de pizarra y cuarcita originadas hace aproximadamente unos 500 millones de años. Las piedras de sus acantilados fueron erosionados por el viento, el agua salada y el fuerte oleaje del cantábrico, dejando arcos de 30 metros de altura, los cuales parecen los contrafuertes de una inmensa catedral gótica.
En sus acantilados encontramos cavernas, pasillos con fina arena blanca que quedan completamente tapados cuando sube la marea. La Playa de las Catedrales está declarada Monumento Natural por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Galicia, con una longitud de 1400 metros y una anchura variante dependiendo de las mareas.
Al ser un Monumento Natural está cuenta con seguridad, ya que en ella no se puede coger absolutamente nada, todo en ella está protegida, ya sea vegetación o fauna, tales como percebes o lapas.
Información de la Playa de las Catedrales
Hemos de saber que para visitar la Playa de las Catedrales hay que pedir cita previa en verano debido a la gran masificación que ha sufrido esta playa en los últimos años. En 2015 se comenzó a regular el número de visitantes limitado a 4812 por día en época de Semana Santa y de julio a septiembre, el resto del año es de acceso libre. Las reservas solo se permiten 45 días antes de la visita y como máximo 25 personas. Dicha reserva únicamente es para bajar a la arena, mientras tanto puedes caminar y fotografiar por los miradores y acantilados de la zona.
Puedes incluso realizar un tour turístico gratuito en el que te cuentan la historia de la playa, su formación y la flora y fauna que en esta habita.
Conviene consultar la tabla de mareas para que no nos llevemos la sorpresa y están este completamente tapado por el agua. Además, debemos tener cuidado con los desprendimientos de los arcos o las rocas de las paredes de los acantilados, ya que después de las lluvias, estos son frecuentes, como sucedió en marzo de 2018 cuando una joven murió por la caída de una piedra en la cabeza.
Consejo fotográfico
Recomendamos que vayáis en época baja, en verano, aparte de tener que pedir cita, esta plagadas de personas. Además, te recomendamos que te des un paseo por los alrededores y disfrutes de las magníficas vistas para sacar diferentes fotos.
Después de una parada en esta playa podemos visitar otros lugares de Asturias como Navia o Castropol por su cercanía podemos acércanos hasta Ribadeo o Foz.