La playa y la ermita de San Martín está a mitad de camino entre Celorio y Llanes. Esta es un precioso arenal, un paraíso natural asturiano al que debes acudir si huyes de las muchas playas masificadas que encontramos en agosto en el principado.
Playa de San Martín
Esta es una de las pocas playas vírgenes que quedan en Asturias. Está enclavada entre acantilados y cuenta con una larga extensión de 300 metros de arena blanca. Cuando hay bajamar esta se uno con la playa del Portiello también perteneciente a Celorio. Además, para muchos surfistas es un sueño estar aquí debido a su fuerte oleaje .
Como Llegar a la playa
La mejor opción es ir por la As-379 y dejar el coche en el apartamiento de la playa de Portillo y San Martín o a las afueras de Celorio. Si os atrevéis, perdéis intentar avanzar con vuestro vehículo por el camino de piedra y dejarlo en un saliente que encontramos en el camino, pero hay mucha gente andando por estos senderos. Caminaremos entre verdes prados con muchísima vegetación, pero si hace sol, lleva crema y algo para tapar tu cabeza, pues no hay apenas nada de sombra.
Ermita de San Martín
Está antigua ermita románica completamente en ruinas y muy cerca de los acantilados. Esta formaba parte del Camino de Santiago costero. De ella solo se conserva el arco de una puerta. Desde esta se puede oír el golpear de las olas contra los acantilados.
Consejo fotográfico
Si tienes un dron es un buen lugar para desplegarlo e intentar sacar toda esta bella costa. Si vas al atardecer puedes componer este con el arco de la ermita.
Si has terminado en la playa y ermita de San Martín puedes desplazarte para visitar Celorio, Barro o Llanes. También tenemos cerca los Bufones de Arenilla para verlos en plena ebullición si el tiempo acompaña.