Nuestra ruta por Bélgica fue algo muy corto, nos habría encantado este más tiempo, ya que solo unos pocos días, pero fue más que suficiente para disfrutar de las ciudades más importantes de la ciudad.
1er día – Vuelo y Bruselas
Tras dos horas y media de vuelo llegamos directo desde Madrid hasta el aeropuerto de Bruselas.
Una vez aquí, en vez de coger un tren y dirigirnos al centro de la ciudad, optamos por ir en taxi hasta el Atomium. Y es que este edificio creado para la Exposición Genera de Bruselas en 1958 está bastante alejado de la ciudad.
Luego caminamos durante una hora hasta el centro de la ciudad, fuimos a nuestro hotel y descubrimos el centro de Bruselas de noche, ya que el sol se ocultaba a las 5 de la tarde.
2º día – Gante y Brujas
Por la mañana temprano nos levantamos tempranos y desayunamos en uno de los pocos locales que había abierto. Luego nos dirigimos a la estación central y compramos nuestro Rail Pass con el que íbamos a nuestra ruta por Bélgica en tren. Esta dos visitas la podéis hacer desde Bruselas en un día con ida y vuelta con algunas excursiones.
Rellenamos nuestro billete y nuestra primera parada fue Gante. Durante toda la mañana estuvimos en esta preciosa ciudad conociendo su gran cantidad de monumentos, ya que es la ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos.
Tras visitar la Gante nos volvimos a montar en el tren para viajar hasta la impresionante Brujas. Tras caminar todo un día por las calles y canales de la conocida como Venecia del Norte, pudimos descubrir que al caer el sol se transforma en otra ciudad completamente distinta y muy enigmática.
3er día – Cortrique y Amberes
Tras un breve paseo en Brujas por la mañana de camino a la estación, nos montamos en el tren hacia Cortrique. Esta pequeña ciudad nos sorprendió no solo por sus grandes y bonitos monumentos como las conocidas Torres Broel, sino también por la espesa bruma que en ella había.
Tras pasar la mañana en esta pequeña ciudad nos dirigimos a Amberes, la ciudad del diamante. Tras disfrutar de su preciosa y conocida estación de tren, nos dirigimos a nuestro hotel y a dar una vuelta por sus calles, conociendo el castillo y como no su Playa Mayor.
4º día – Dinant y Namur
Muy temprano nos levantamos, pues este día nos esperaba más de una hora de viaje en tren hasta la ciudad de Dinant. Esta es conocida como la ciudad del saxofón porque su inventor nació aquí y vamos a encontrar réplicas de esto por todos los lugares de la ciudad. Muy destacable es su colegiata y su ciudadela.
De camino a Bruselas paramos en Namur, conocida especialmente por tener luna de las ciudadelas más impresionantes de toda Europa. Nuestra visita a esta ciudad fue muy rápida, pues apenas teníamos tiempo y hacía mucho frío.
Esta dos ciudades también se pueden visitar en una excursión de ida y vuelta desde Bruselas.
5º día – Willebroek y Malinas
De nuevo volvimos a madrugar muchísimo, esta vez para acercarnos a la pequeña ciudad de Willebroek.
Tras pasear por sus calles y descubrir su impresionante puente, nos encaminamos andando durante una media hora hasta el Campo de Concentración de Breendonk, el mejor conservado de todo el continente y donde serás testigo de la crueldad del ser humano.
De camino a Bruselas paramos en la ciudad de Malinas y hemos de decir que salimos enamorados de ella. Su preciosa Plaza Mayor y su catedral nos dejaron con la boca abierta.
Esta dos ciudades también se pueden visitar en una excursión de ida y vuelta desde Bruselas.
6º día – Bruselas y vuelo de vuelta
El último día antes del vuelo aprovechamos para visitar algunos de los lugares que nos faltaban por ver de la capital de Bélgica. Si lo deseas puedes incluso realizar un free tour por la mañana.