En la provincia de Badajoz, en la finca del mismo nombre y a 7 kilómetros de Jerez de los Caballeros, se encuentra el Dolmen de la Granja de Toriñuelo. Data de la época calcolítica entre el 3000 y 2200 a.C. y es Monumento Histórico-Artístico en 1926. Para acceder a él hay que concertar una visita con la oficina de turismo o el ayuntamiento de Jerez de los Caballeros.
Características del Dolmen de Toriñuelo
Cuando llegamos podemos aparcar el coche en un apeadero y observar a nuestro alrededor todo tipo de ganado. Antes de llegar al dolmen tendremos que pasar por una puerta y volver a cerrar para que no se escape el ganado ovino. Andamos por un pequeño sendero y llegaremos hasta un montículo tapado por la hierba donde se encuentra el sepulcro megalítico.
Posee una cámara circular con una falsa cúpula y corredor adintelado de 25, metros de profundidad, con una altura superior a algo más de 1 metro en su entrada que va disminuyendo y luego vuelve a subir en la cámara oval, 3.8 metros en su eje mayor y 3,5 metros en la menor. El sepulcro tenía algunas pinturas, según se cree, pero ahora están desaparecidas. En un principio el dolmen esta era mucho mayor, llegaba a los 70 metros de diámetro delimitado por un anillo de piedras.
No se conservan todas las piedras que lo formaban en un principio, ya que fueron reutilizadas para la construcción de otros edificios. Se debe a que está ubicado cerca de la Cañada Real, un punto agrícola y ganadero.
Este lugar es una maravilla para pasar la mañana o la tarde, pero podemos continuar nuestro camino viendo algunos lugares de la Burguillos del Cerro, la propia Jerez de los Caballeros o Zafra.