La pequeña Petra también es conocida como Siq al-Barid. Se encuentra a tan solo 8 kilómetros de una de las Siete Maravillas del munod Moderno con la que comparte nombre, Petra. Te recomendamos que la visites antes, pues una vez vista los edificios de la ciudad cantería esta no te sorprenderá tanto. Está incluido en el parque arqueológico de Petra y por eso también es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Historia de la pequeña Petra
Al parecer, este lugar fue fundado en el siglo I al igual que Petra bajo la influencia de la cultura nabatea, cuando esta estaba en su mayor auge. Aunque según algunos estudios este podría ser unos de los suburbios de la ciudad, aunque no se sabe si estuvo habitada con anterioridad, pues aún se está investigando. Al parecer otras de sus funciones era la de lugar de parada de las caravanas que venía de Arabia y ya habían pasado por Wadi Rum hasta Siria y Egipto. Con el tiempo esta cayó en el olvido para el resto del mundo, excepto para los nómadas beduinos. Fue redescubierta en 1950 por la arqueología por la arqueóloga Diana Kirkbride.
Qué ver en la pequeña Petra
A continuación, te narramos algunas de las mejores cosas que ver en tu visita en la pequeña Petra.
Tumba n.º 846
Tras aparcar y bajarnos nos vamos a encontrar con unos puestos de beduinos donde comprar algunos souvenirs y tras unos pasos nos vamos a encontrar con la primera tumba y una de las más bonitas, la tumba n.º 846. De esta nos llama la atención los pilares de la puerta junto con las columnas junto con otros elementos greco-romanos adoptados por los nabateos. Como en otras tumbas, en la parte alta nos encontramos una urna, que esto es lo que nos hace indicar que es un sepulcro. Su interior no se encuentra acabado, por lo que parece que nunca llegó a cumplir como tal.
Viviendas
Antes de cruzar el desfiladero nos encontramos con unas casas que son simples huecos excavados en la roca.
Desfiladero de Al-Bared
Llega el momento de cruzar el cañón. Este no es muy grande, pero te recomendamos que alces la vista y mires hacia arriba para ver los pliegues de la roca.
Cisternas en la roca
Otra de las cosas que vamos a poder ver en las paredes de la roca son unos enormes huecos dedicados a funcionar como cisternas en las cuales se almacenaba agua de lluvia, además de la que caía por la pared de la roca. Esta se utilizaba para abastecer a la ciudad con canales.
Templo de Dushara
Otra de las grandes fachadas que nos llama la atención es la del templo de Dushara dedicado a la deidad que da nombre, ya que Dushara era el nombre del principal dios de los nabateos. Destaca por sus columnas con capitales nabateos y las cuevas de debajo del templo donde puede que se realizasen rituales.
Los Triclinios
Frente al templo de Dushara nos encontramos con tres triclinios, los cuales, aunque lo parezcan, no son tumbas, sino que servían para celebrar los banquetes y recibir invitados. Más adelante nos vamos a encontrar con otro de estos, pero más grande, cuya función era la misma. Su techo suele estar negro de las fogatas de los beduinos que actualmente las utilizan como casa.
La casa pintada
La casa pintada es una de las cuevas que vamos a poder ver. Para acceder a ella tenemos que subir por las piedras y una vez arriba vamos a encontrarnos con una verja que protegen los frescos del techo. Estuvo muchos años oculto debido al hollín producido por las fogatas pegado en el techo. Estos están relacionados con el consumo de vino y la adoración a Dionisio y según el restaurador Stephen Rickerby, dice que “son tan buenos o mejores que algunas de las pinturas romanas que se ven, por ejemplo, en Herculano”.
Las escaleras del desfiladero
Una vez acabemos nuestros recorridos por las tumbas y los lugares de la pequeña Petra, tenemos que pasar por el desfiladero. Ojo, cuidado con el camino porque no es apto para todos los públicos
El Mirador
Al finalizar el desfiladero vamos a tener una especie de mirador con unas vistas del valle.
Al llegar vamos a encontrar una especie de bar beduino donde podemos tomar algo y ojo pregunta antes de intentar hacerle una foto.
Souvenir
Después de la visita podemos parar y comprar alguna cosa en la tienda de entrada del desfiladero, donde los productos son algo más diferente a los demás.
Como y por qué visitar la pequeña Petra
Este lugar se suele visitar junto con Petra, pero como hemos dicho antes, recomendamos que lo visitéis antes, ya que entonces poco os sorprenderá. Pues bien, la entrada de este es gratuita, por lo que no tendréis que pagar absolutamente nada ni tendréis que usar el Jordan Pass. Para llegar lo puedes hacer alquilando un coche en Ammán o negociar con un taxista de la ciudad para ida y vuelta. O puedes hacer esta excursión de tres días donde además visitaréis Madaba, Monte Nebo, el Castillo de Shobak, Petra y Wadi Rum.
Por lo tanto, si eres un amante de la arqueología, será un sitio que seguramente te fascinará, pues conocerás mucho más de la cultura nabatea y además porque vamos a poder disfrutar de la tranquilidad que no tenemos en Petra, ya que este es un lugar mucho menos visitado.
