La serpiente y el arco iris es una película basada en la novela del mismo nombre escrita por Wade Davis. A su vez, esta se basa en la historia real de Clairvius Narcisse, un habitante de Haití que despertó después de ser drogado con el polvo zombi. A través de sus imágenes nos sumerge de lleno en la cultura haitiana y nos muestra lo que para la mayoría de los turistas sería imposible de ver. Ya hubo otras películas que trataron el tema, como en 1943 Yo anduve con un zombi. Sin duda una gran película para a todo los que nos gusta el turismo negro.
Ficha Técnica de La Serpiente y el Arco Iris
Título original: The Serpent and the Rainbow
Año: 1988
Duración: 98 min.
Dirección: Wes Craven
Reparto: Bill Pullman, Cathy Tyson, Zakes Mokae, Paul Winfield, Badja Djola, Brent Jennings, Conrad Roberts, Theresa Merritt, Michael Gough
Sinopsis: Un antropólogo de Harvard es enviado a Haití para investigar una extraña substancia relacionada con la magia negra y el vudú, que podría servir para salvar vidas humanas. Mientras él busca la milagrosa droga, ciertos científicos escépticos se niegan a aceptar la existencia de zombis y ritos sangrientos.
Opinión
Tras dirigir la archiconocida Pesadilla en Elm Street, Wes Craven nos metió de lleno en este filme donde el vudú, la hechicería y la religión se dan la mano dando lugar a un imaginativo y ambicioso proyecto. Sin duda, mostrarnos a los verdaderos zombis, dejando atrás los creados en el cine por George A. Romero, hace de esta película algo diferente. Lo peor es la parte final, cuando la película, después de ir perfectamente enlazada, comienza a pertenecer más al cine sobrenatural de Wes Craven que contar la historia real.
Qué destacamos de La Serpiente y el Arco Iris
La película nos lo deja muy claro desde el principio con estas palabras “En las leyendas vudú, la serpiente es un símbolo de la tierra, el arcoíris es un símbolo del cielo y entre ambos, todas las cinturas deben vivir y morir, pero el hombre por tener alma puede quedar atrapado en un lugar terrible, donde la muerte es solo el principio.”
Lo que hace que viajemos con esta película a Haití es la estética amazónica, donde el folclore del vudú, el ambiente de las calles, así como procesiones de muertos.
Además, más adelante vamos a ser testigo de mucha más parafernalia vudú, como sacrificios de animales, bailes, música o amuletos.
Por supuesto, somos testigo de la zombificación, contemplando como van a enterrar a un chico al que no siente nada. Una vez en la tumba se le cae una lágrima, pues, aunque su cuerpo está «muerto», él lo ve y oye todo.
En la película también se habla del Bokor, estos son los sacerdotes especializados sobre los rituales maléficos. Es decir, en este caso, sería quien soplaría el polvo zombi.
El polvo zombi es protagonista en toda la película. Va a intentar mostrarnos como se fabrica y de lo poco que se sabe es que lleva toxina de pez globo. En la película vamos a ser testigo de como lo fabrican y como dicho pez está presente en diferentes escenas. Se dice del polvo zombi en la película que este entra por la piel hasta el alma.
En la película seremos testigos de ritos religiosos, como procesiones de la virgen a través de montañas y boques.
Al final seremos testigo de cómo le soplan el polvo zombi al protagonista de la película y como este conseguirá recuperarse.
Destacamos también las preciosas playas del país haitiano donde están descansando los protagonistas de la película. Una de las imágenes que más se conoce del país y que conquista a cualquiera.