La estatua de Leónidas situadas en la zona arqueológica de las Termópilas es una excursión que tienes que hacer o si tienes coche hacer una parada porque solo te llevara unos minutos observar el monumento. Para muchos al llegar aquí se llevan mucha desilusión pues esperan encontrarse lo que vieron en la película 300 de Zack Snyder, pero lo verdaderamente importante es la carga histórica de este lugar.
La batalla de las Termópilas
La mayoría de los que hemos visto 300 tenemos una idea de lo que paso más o menos, pero es real. Esta tuvo lugar en la segunda guerra médica, en la que Esparta por Tierra y Atenas por mar se unieron para vencer al imperio persa liderado por Jerjes I. Se desarrolló en las Termopilas en el 480 a. C durante una semana. En este desfiladero de más o menos 20 metros los espartanos retuvieron al ejército persa mientras que los Atenienses detenía por mar al ejército en la Batalla de Artemisio.
Estas guerras fueron consecuencia de la primera guerra médica en la cual el ejército persa caería contra los atenienses en la Batalla de Maratón, el cual un soldado herido recorrería 42 km hasta Atenas y tras llegar y gritar “hemos vencido”, murió agotado.
La conclusión de esta guerra fue muy sencilla, los espartanos fueron traicionados por Efialtes y los persas lograron pasar, estos conquistarían la ciudad de Atenas que había sido evacuada, mientras que en el mar decidieron retirarse a la isla de Salamina. La flota griega se enfrentaría a los persas en la Batalla de Salamina y Jerjes, temiendo quedar encerrado en Europa, se retiró, pero la batalla definitiva llegaría el año siguiente en la batalla de Platea.
Las termopilas actualmente
Actualmente las Termopilas poco tiene que ver con el desfiladero de 12 o 20 metros que había durante la batalla. En la actualidad nos encontramos con una gran explanada, ya que, los sedimentos del río Esperqueo se han ampliado de 1,5 5 kilómetros. Cerca de la colina podemos encontrar manantiales de aguas termales.
Qué nos vamos a encontrar
Pues en esta gran llanura encontraremos un gran aparcamiento para dejar nuestro coche y allí una gran escultura coronada con una estatua del rey Leónidas con su lanza y su escudo completamente desnudo, tal y como los espartanos iban a la batalla. Al otro lado de la carretera encontramos una pequeña la elevación donde se hallaron una gran multitud de flechas y se cree fue el lugar donde calló la defensa espartana. Aquí hay un pequeño tributo a los héroes espartanos.
Justo al lado del monumento de Leónidas encontramos otra estatua colocada en 1997 en honor a los 700 tespios, estos los habitantes de la ciudad Tespias, que lucharon hasta el final con los espartanos. El monumento es una estatua del dios Eros, a quien adoraban en la antigua Tespia. En el letrero podemos encontrar escrito: «En memoria de los setecientos tespios».
Cerca también podemos visitar el Centro de Información Histórica de las Termópilas con salas de exposición y vídeos 3D de las guerras médicas. No tiene mucho que ver y su entrada tampoco es muy cara.