Namur es una gran ciudad de más de 110.000 habitantes, además de ser capital de la provincia del mismo nombre, destaca porque en ella confluyen los ríos Sambre y Mosa. Se puede realizar una excursión desde Bruselas para visitarla en un día si te alojas en la capital. Esta parada en nuestra ruta por Bélgica fue muy corta y apenas tuvimos tiempo para ver todo. Además, algunos importantes monumentos estaban cerrados.
Cómo llegar
La mejor opción para llegar hasta esta es coger un tren y combinar tu viaje con la visita a Dinant, podrás bajarte en Namur antes de visitar la ciudad del saxofón.
Historia de Namur
Aproximadamente hace 6000 a. C. ya había indicios de campamentos humanos en la zona. Fue un destacado asentamiento comercial celta y romano. Durante la Edad Media fue una ciudad muy deseada por todos porque se encontraba en un lugar estratégico privilegiado. La ciudad fue objetivo de Alemania para la invasión de Bélgica y no tardó mucho en caer.
Qué ver en Namur
Esta pequeña ciudad tiene algunos elementos destacados que no te puedes perder.
Fortaleza de Namur
Hemos de decir que cuando nosotros la visitamos estaba completamente cerrada, por lo que decidimos no acercarnos mucho porque no teníamos mucho tiempo. Esta fortaleza se remonta a la época romana y es la más grande y antigua de Europa. Se eleva a 190 metros. Napoleón la definió como «la termitera de Europa» por los siete kilómetros de túneles.
Plaza de Armas
La antigua plaza del fuerte, en ella se reunían las milicias donde llevaban a cabo su entrenamiento y hacían guardia. Presidendila se encuentra el edificio de La Bourse, un centro de congreso en el centro de la ciudad.
Teatro de Namur
Este precioso teatro es una gran ejemplo de la arquitectura del siglo XIX y es usado para espectáculos y conciertos.
Hay otros muchos monumentos religiosos como la catedral de San Albano, la iglesia de Saint Loup o la lglesia de Notre-Dame d’Harscamp.