Este post es para conocer de antemano los lugares que visitar en Luxor, la antigua capital del imperio egipcio bajo el nombre de Tebas. Te contaremos las paradas de nuestro viaje y un poco de cada punto para que lo conozcáis un poco. Esta es una ruta muy recomendable para contratar si viajas por tu cuenta la ciudad.
Historia de Luxor
Conocida como Tebas comenzó a cobrar importancia cuando los faraones de la décima dinastía decidieron trasladar la capital del imperio hasta esta. Y es que, normalmente, solían residir en el norte de Egipto. Por lo tanto, en el 2050 a.C., Menfis dejará de ser la capital, dejándole ese honor a Tebas durante 1.500 años. Surgiría entonces una gran cantidad de templos, y abandonarían las pirámides para enterrar a sus faraones en el Valle de los Reyes.
Ruta por Luxor
Llegamos muy tarde a Luxor, de madrugada, tras una escala en El Cairo. Nos recogieron en el aeropuerto, y nos llevaron directamente a nuestro barco del crucero. Allí comimos algo que nos habían dejado en la habitación y a dormir. A la mañana siguiente nos despertamos a la 5 de la mañana, desayunamos y montamos en un pequeño barco para cruzar a la orilla oeste del Nilo camino de nuestra primera parada.
1. Valle de los Reyes
Los faraones de las dinastías XVIII, XIX y XX decidieron abandonar las pirámides para cavar sus tumbas en la tierra, dando lugar al Valle de los Reyes. Pero no serían los reyes los únicos, porque también se enterraron, nobles, mascotas y reinas. Y más tarde, estos comenzaron a enterrarse en el que hoy se denomina Valle de las Reinas, dejando el primero solo para los reyes de reyes.
2. Templo de la Reina Hatshepsut
Este precioso e incomparable templo del Antiguo Egipto fue construido por esta, la gran mujer faraón dedicado a Amón-Ra. Cuenta con tres plantas que antiguamente podrían estar llenas de vegetación. Está construido parte en la roca y tiene una gran cantidad de columnas y murales. Su estética fue modificada en una reconstrucción en el siglo XX. El templo de la Reina Hatshepsut fue el sitio donde tuvo lugar la masacre de Luxor en 1997.
3. Colosos de Memnon
La tercera parada de la orilla oeste del Nilo, es ante esta dos gigantescas estatuas de piedra de Amenhotep III sedente. Muestran la entrada de dicho faraón, y según cuenta la leyenda que los colosos de Memnom cantaban al amanecer. No solo son dos colosos, hay cuatro más de menor tamaño, pero estos son los dos más conocidos.
4. Templo de Luxor
Este templo está situado en la orilla este del Nilo, en el corazón de Luxor ordenado construir bajo el mandato de Amenhotep III aunque la obra se prolongó a lo largo de diferentes dinastías de la VIII a la XIX y finalizado or Ramses II. Aun así, otros faraones contribuyeron a embellecer este templo dedicado al dios Amón-Ra como Akenatón, Tutankamón, Horemheb, Nectanebo I y Alejandro Magno.
Tras esto, el templo tuvo otras utilizaciones como base militar y poco después, cayó en el olvido. En la portada veremos que este únicamente tiene un obelisco y es que el otro está en la Plaza de la Concordia en París, cedido por el gobierno Egipcio. Este se comunicaba con el templo de Kanark a través de un paseo de esfinges de las cuales podemos observar algunas aún.
5. Tienda de esencias
Tras la visita al Templo de Luxor visitamos una tienda donde también se fabricaban esencias, tanto para aromatizar la ropa como para curar ciertas enfermedades como el resfriado, etc. Tomamos un té mientras hacían la demostración con diferentes aromas, pero en nuestro caso, no compramos nada. Y aprovechamos para salir a la calle y hacer alguna fotografía de la vida cotidiana de la antigua Tebas.
6. Templo de Karnak
Como hemos dicho, este templo estaba comunicado por el camino de esfinges con este complejo religioso más importante del Antiguo Egipto. Está dedicado al dios Amón, y era desde el cual comenzaba su procesión hasta el templo de Luxor para encontrarse con su amada. Esto se representaba a través de una procesión a que se realizaba a través del camino de las esfinges. Es sin duda el templo más impresionante de Egipto, con grandes columnas, obeliscos y estatuas, así como grandes estancias como el patio.
Nuestra visita a este templo fue muy rápida, ya que teníamos que volver al crucero porque este zarpaba (aunque finalmente esto no fue así, porque se retrasó). No tuvimos tiempo para explorar la ciudad de Luxor, ni tampoco pudimos visitar los mercados, por eso os recomendamos que si tenéis la oportunidad lo hagáis.
