Meteora, es uno de esos lugares menos conocidos para la mayoría de los visitantes de Grecia. Se encuentra muy cerca del pueblo de Kalambaca al norte del país, en la llanura de Tesalia, su nombre significa “roca en el aire”. Encima de algunas de estas monumentales rocas, a 600 metros de altura hay construidos unos monasterios ortodoxos del siglo XVI considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1988. Puedes realizar una visita guiada para enterarte de toda la información e historia.
Formación de Meteora
Este lugar se originó hace cientos de miles de años cuando un gran río desembocaba en forma de delta en el golfo de Tesalónica. Más tarde, cuando el agua encontró una salida al Mar Egeo, el delta bajó, el efecto erosivo de terremotos, vientos y fuertes lluvias separaron la zona en diversas colinas y peñascos cavernosos. Existe una segunda explicación, la religiosa, según la cual estas piedras fueron enviados del cielo a la tierra para rezar y tener un lugar de retiro.
Como llegar hasta Meteora
Una de las maneras más sencillas de acudir es contraatacando este tour desde Atenas o alquilando un coche y conducir unas 4 horas y media hasta llegar al sitio. Esta última es muy recomendable si queremos disfrutar por nuestra cuenta la gran cantidad de miradores que no están incluidos en el recorrido que contratamos. En tren podemos hacerlo en un trayecto de 4 horas y media que sale de la estación de Larissis en Atenas a las 8:21 y regresa de Kalambaka a las 17:36 por un precio de entre 15 y 20 €. En bus también podemos y la duración es la misma, desde la Terminal B de Atenas.
Monasterios de Meteora
Aparte de la majestuosidad del paisaje, si hay algo que nos llama la atención los grandes monasterios que coronan algunas de las cumbres de estas formaciones rocosas. Estas cuentas con unas cuevas las cuales han estado habitadas de manera continuada entre 50000 y 5000 años.
Historia de los Monasterios de Meteora
Lo curioso de esta zona es que no está mencionada en ningún mito clásico de la antigua griega, ni en ningún lugar de su literatura. Tras la prehistoria, las cuevas fueron habitadas por monjes ascetas en el siglo IX haciendo vida en las pequeñas cuevas y fisuras de forma solitaria y asilada, reuniéndose solo para rezar algunos días especiales en la capilla conocida como Dhoupiani. Las cuevas comenzaron a habitarse en el siglo XI, pero los monasterios no comenzarían a construirse hasta el siglo XIV.
Se construyeron unos 24 monasterios, de los cuales se conservan aún funcionan seis, cuatro masculinos, dos femeninos. Su entrada no es gratuita, sin embargo, si es muy económica pues son nada más que 3 euros. Muchos de estos fueron destruidos durante la II Guerra Mundial por las tropas alemanas debido a la resistencia griega que se refugiaron aquí. La única manera de acceder a alguno de ellos es mediante teleféricos que a veces únicamente pueden usar los monjes, otros tienen escaleras y carreteras con aparcamiento, no obstante antiguamente para subir hasta ellos se utilizaba poleas para subir a los monjes metidos en una red. Toda una hazaña.
Monasterio del Gran Meteoro o de la Transfiguración
Este fue fundado en 1372 por Atanasio Koinotivis y fue un lugar idóneo para que los monjes estuviesen resguardados y seguros. Este templo fue construido a 613 metros de altura, estaba dedicado a la Virgen María. Cuenta con una iglesia de estilo bizantino y valiosos frescos. Solo es posible acceder a través de una gran escalera de piedra.
Monasterio de San Nicolás
En la actualidad este monasterio únicamente vive un monje y es uno de los más bajos a tan solo 80 metros de altura sobre el pueblo de Kastraski. Para acceder a él hay que subir unos 143 escalones, más o menos como en el resto de los monasterios. Este fue restaurado en la década de 1960 debido a los daños sufridos durante la II Guerra Mundial tras otra reconstrucción en el siglo XVI y no se sabe muy bien en que época se comenzó a construir este.
Monasterio de San Esteban
Llegar a hasta este monasterio es sencillo porque lo podemos hacer por la carretera. La fundación de este fue llevada a cabo por el asceta Jeremías a finales del siglo XII. Aunque el monasterio que actualmente conocemos fue fundado por Antonios Kantakouzenos cuyas obras comenzaron en el siglo XIV y se finalizaron en el XVI, aunque su forma actual data de los siglos XVIII y XIX. En 1933 este sería visitado por el empleador bizantino Andrónico III y durante la II Guerra Mundial sería bombardeado por los nazis. En su actualidad es un monasterio habitado por 28 monjas que viven en él desde 1961.
Monasterio de la Santísima Trinidad
Su fundación como los demás es entre los siglos XIV y XV. Junto al de San Esteban es uno de los más separados. Actualmente, los monjes acceden a él por un teleférico. En él se rodó la película de 007 protagonizadas por Roger Moore, Solo para tus ojos.
Monasterio de Roussanou o de Santa Barbara
Según algunas teorías, el nombre de este se le puede atribuir a su fundador, aunque otra dice que este fue fundado por los monjes Nicodemo y Benedicto en 1388. El katholikón o iglesia principal de este monasterio ortodoxo está dedicado a la transfiguración de Jesús y a la figura de Santa Bárbara.
Para llegar hasta él tendremos que aparcar en uno de los salientes de la carretera con unas preciosas vistas. Subir unas escaleras con más de 100 escalones y atravesar dos vertiginosos puentes construidos en 1930 en sustitución de los antiguos de madera. Este ha servido de refugio a diferentes bandos en las diferentes guerras. Desde su renovación en 1980 está habitado por mojas.
Monasterio de Varlaam
Este monasterio recibe el nombre de su primer habitante allá por el año 1350 cuando se construyeron varias celdas y una iglesia dedicada a los santos Basilio de Cesarea, Gregorio el Teólogo y Juan Crisóstomo. Esta sería reedificada en 1518 por Teófanes de Creta, más tarde este mismo reedificaría el monasterio en el cual se decía que estaba el dedo del apóstol Juan y el omóplato del apóstol Andrés.
Este es el único de los monasterios que aun conserva la polea original por el que subían las mercancías que a día de hoy se sigue utilizando. También era utilizada por los monjes que no se atrevían a subir por las escaleras de madera que había incrustado en la roca con cuñas, las cuales provocaban mucho vértigo.
Dentro de las iglesias de los monasterios está completamente prohibido hacer fotos.
Consejo fotográfico
Hay una gran cantidad de lugares donde los encuadres que vamos a obtener son sacados de cuentos de hadas. Muchas veces será desde las ventanas de los propios monasterios, y otras desde paradas alternas en nuestro camino.
Otras actividades en Meteora
Si eres aficionado a la escalada, este es tu lugar, pues puedes disfrutar del ascenso a través de vías ferratas en algunas de las pendientes más destacadas de la zona. Si eres aficionado al senderismo, este también es tu sitio, ya que tienes más de tres horas de senderismo por deferentes rutas.
También puedes darte un paseo por los pueblos de alrededor como Kalambaka, construido de nuevo tras ser arrasado en la II Guerra Mundial. O Trikala, ambos están a los pies de estas formaciones rocosas y te otorgan unas vistas que te impactaran por el tamaño
Consejo fotográfico
Una de las cosas que te recomendamoa y que nosotros no pudimos hacer, es visitar la zona al atardecer. Seguramente obtendrás algunas de las fotografías más impresionantes de tu vida.
Meteora en la ficción
Y es que, el paraje es tan impresionante que ha sido de mucha influencia para muchos creadores como el grupo Linkin Park que después de visitar esta zona quedaron tan impresionados que a su álbum de 2003 le pusieron Meteora. También uno de los personajes de Guerra Mundial Z de Max Brooks se refugia en esta zona.
Este ha servido de inspiración para crear paisajes de series como el Valle de Arrym de Juego de Tronos o el pueblo de Michina en el videojuego Pokémon, muy protagonista en la película Pokémon: Arceus y la Joya de la Vida de 2009.
Aquí se han rodado diferentes películas, aunque en la actualidad ya está prohibido, pero en 1957 junto con otros lugares de Grecia se rodó La Sirena y el Delfín. También lo pudimos ver en la adaptación de Tintín y el misterio del Toisón de Oro en 1966. En 1979 aparece en la película y la portada de Sky Riders o en español El asalto de los hombres pájaro. En 2012 Spiros Stathoulopoulos rodó su película basada en los monasterios bajo el nombre de Meteora.
