Campo de concentración de Bélgica se encuentra ubicado en el Fuerte de Breendonk y es uno de esos lugares que hay que visitar para darse cuenta del horror que puede generar el hombre entre sus iguales. Aunque hay otros campos de concentración como el de Mauthausen o el de Auschwitz, el de Breendonk es el mejor conservado del mundo. Se puede realizar una excursión desde Bruselas.
Como llegar a Campo de concentración de Bélgica
La mejor opción es coger un tren desde donde estés hasta Willebroek, este se encuentra a tan solo una parada de Malinas donde tendrás que hacer trasbordo. También puedes hacerlo en autobús desde la estación de Malinas, pero nosotros optamos por el tren. El campo de concentración está a tan únicamente 20 minutos andando y está muy bien señalizado, aunque puedes usar perfectamente Google Maps.
Historia de campo de concentración de Breendonk
Este antiguo fuerte construido de hormigón es un baluarte de 1906 ubicado en la antigua carretera que unía Amberes con Bruselas. Cuando los nazis se hicieron con la zona decidieron crear en 1940 un campo de concentración, el más pequeño de todos para prisioneros políticos y judíos.
Una vez aquí, a los presos se les quitaban todas sus pertenencias y eran sometidos a duras torturas y a trabajar duramente en los alrededores del campo. Los piojos y las enfermedades eran abundante entre los presos.
Por este campo pasaron unos 3500 presos hasta que en 1944, cuando fue liberado, pero quizás esta no es la palabra adecuada, pues lo que paso en él es que se trasladaron los prisioneros hasta otros campos de concentración en Alemania y cuando entraron las tropas aliadas el 3 de septiembre de 1944 fue encontrado completamente vació.
Qué nos encontramos en el campo de concentración de Bélgica
Este campo de concentración, como ya hemos dicho, se conserva a la perfección y podemos ser testigo de muchas de las salas donde se llevaba a cabo la tortura, muertes o donde simplemente “descansaban” los presos.
La entrada del campo
En la entrada del campo de concentración nos vamos a en encontrar con una placa que nos dice respetad estos lugares en los que los hombres han sufrido para que viváis libres.
Pasillos
Una vez atravesamos la puerta principal nos vamos a sumergir en tétricos pasillos que fueron testigo de lo peor.
En muchos de ellos encontramos grifos donde los presos se lavaban por las mañanas mientras eran gritados y golpeados por los soldados. Además, aunque ahora está todo muy limpio, podemos pensar lo que era aquello y sobre todo la humedad que aún se siente en el ambiente.
Habitaciones
En varias de estas somos testigos de las literas donde dormían los presos sobre un colchón de paja, en ocasiones mojada. Además, en algunas podemos ver utensilios de comida como jarras y sillas donde comían el caldo al que llamaban sopa de cada día.
Salas de tortura
Breendonk fue uno de los campos donde más cruelmente se torturaba prisioneros. Durante la visita vamos a ser testigos de diferentes salas de torturas. No solo nos referimos una donde se colgaba a los prisioneros con un gancho y se le sometía todo tipo de brutalidades.
También nos vamos a encontrar pequeñas celdas donde eran encerrados durante varios días y los presos tenía que permanecer de pie, ya que no podían ni agacharse.
El exterior
Cuenta con una especie de lago que rodea por completo el lago en el que se llevaron a cabo algún que otro asesinato de presos cuando eran utilizados como los nazis para hacer ver a los demás lo que pasaría si se intentaban escapar.
También podemos ser testigos de los campos de trabajo donde muchos de los presos morían a causa de los golpes.
Cerca de la zona anterior nos vamos a encontrar con un lugar donde eran asesinados hasta 300 prisioneros. Pues, aunque no era un campo de exterminio como otros, en este también se llevaron a cabo bastantes muertes.
Los baños
Esta es otra de las salas que podemos ver en nuestra visita. Una gran cantidad de baños turcos donde apenas había intimidad y donde todos hacían sus necesidades.
También tenía una sala de duchas donde intentaban, en ocasiones se lavaban, pues no era lo más normal.
Sin duda alguna un sitio donde el miedo y la tragedia se respira en el ambiente y donde es imposible reprimir las lágrimas al ver y oír la gran cantidad de barbaridades que se cometieron.