Este artículo algo orientativo. Con él simplemente queremos contaros nuestra ruta por Egipto. Hemos de decir que nuestro viaje fue contratado a través de la agencia y tuvimos que negociar lo que queríamos ver y lo que no, pues algunos paquetes que te pueden ofrecer cosas que tú no quieras. En nuestro caso, era una visitar el Mar Rojo, pues en enero no nos apetecía mucha playa.
Viajar a Egipto, un destino increíble
Si estás pensando en viajar a Egipto no lo dudes porque no te arrepentirás. Para saber un poco más del país hemos escrito este artículo sobre las mejores consejos y cosas que saber para qué no te lleve sorpresas.
1. Aterrizar en Egipto
El primer día lo pasamos absolutamente en el aire. Salimos de España y tras llegar a El Cairo, tuvimos que hacer un transbordo para estar otra hora en el aire, y llegar a Luxor. Aquí, vinieron a recogernos y nos llevaron a nuestro hotel. En concreto, al crucero del Nilo en el que pasaremos varios días.
2. Visitar Luxor
A pesar de acostarnos muy tarde, el madrugón fue espectacular. Lo primero que hicimos fue desayunar. Cuando estuvimos listo cruzamos el Nilo y visitar el gran Valle de los Reyes. El lugar elegido por los faraones para exacerbar sus tumbas en la tierra y abandonar la construcción de gigantescas pirámides.
Tras visitar algunas de las tumbas, en nuestro caso no la del famoso Tutankamón, ya que no tiene nada en especial. Montamos en el autobús para dirigirnos al Templo de la reina Hatshepsut. Allí, nos contaron un poco la historia de este y de la mujer faraón. Además, también conocimos la trágica historia tras el templo, puesto que fue el protagonista de la masacre de Luxor.
Al acabar nuestra visita en este templo volvimos al autobús. De camino al barco hicimos una parada en los gigantescos Colosos de Memnón. Aquí nos contaron la historia de cómo tras un terremoto estos cantaban al amanecer.
Llegamos hasta una pequeña embarcación con la cual volvimos a cruzar el Nilo para volver al principio. Nuestra siguiente visita fue el majestuoso e impresionante Templo de Luxor. En él visitamos sus monumentales salas y descubrimos porque falta un obelisco en la entrada del templo y donde se ubica actualmente.
Comunicado con el templo de Luxor estaba nuestra próxima visita. El templo de Karnak y es que ambos se encuentran a 3 kilómetros de distancia mediante una avenida de esfinges. Este es el templo más grande de todo Egipto y sus grandes salas y columnas te dejarán impresionados.
Terminamos nuestra visita a las 3 de la tarde y volvimos al crucero. Tendríamos que comenzar a navegar, pero la cosa comenzó a retrasarse. Tanto es así que perdimos la tarde y este no zarpó hasta la madrugada.
3. Crucero por el Nilo
Este día lo pasamos completamente navegando, no obstante hicimos algunas paradas para visitar algunos templos de ciudades a las orillas del Nilo. La primera parada fue para visitar el Templo de Edfu. Al atracar nuestro barco bajamos y montamos en calesa que nos llevaría hasta este bonito templo. El segundo más grande de todo Egipto. Está dedicado al dios Horus y en él podemos ver su barca sagrada.
Volvimos al crucero como lo hicimos, en calesa, y pasamos toda la tarde en el barco navegando y disfrutando en la cubierta del paisaje que había a las orillas de este fantástico río. El sol comenzó a caer en y el cielo nos deleitó con un asombroso atardecer que quedará para siempre en nuestra retina.
La noche había caído, pero seguíamos rumbo a Aswan. Antes de llegar a esta aún nos quedaba otra parada. El templo de Kom Ombo. Está dedicado al dios cocodrilo creador del mundo, Sobek. De este destaca algunos de sus jeroglíficos donde podemos ver a una mujer dando a luz e instrumental médico muy similar al de ahora.
El día finalizó cuando el barco atracó en Aswan. Tras cenar nos fuimos a la cama, pues al día siguiente había que madrugar mucho.
4. Abu Simbel, Templo de Philae y Aswan
Si nos dormimos a eso de las once de la noche a las 2:30 de la mañana ya estábamos en pie. Nos esperaban tres horas de autobús para visitar el majestuoso templo de Abu Simbel. Sus cuatro colosos y el templo colindante para su esposa Nefertari nos dejaron con la boca abierta. Sabías que este no está en su lugar original y que fue movido piedra a piedra y que gracias a ello el Templo de Debod está en Madrid.
Abandonamos este maravilloso sitio tristemente. Tras otras tres horas de autobús llegamos hasta el muelle donde cogeríamos un barco para visitar el fantástico Templo de Philae. Este tampoco está en su punto original y al igual que Abu simbel fue movido piedra a piedra. El templo cuenta en su historia en ser el último en abandonar la religión egipcia.
Volvimos al crucero para comer y descansar un poco, pues estábamos completamente agotados. La tarde fue completamente de recreo, pues dimos un paseo en una embarcación típica egipcia, la faluca.
Tras surcar las aguas del Nilo en faluca abandonamos la embarcación y nos dirigimos a inspeccionar las calles de Aswan. Y más en concreto a disfrutar de un mercado que estaba muy cercano a nuestro crucero.
Tras regresar al barco con algunas compras. Cenamos y nos hicieron una pequeña fiesta de despedida, pues al día siguiente partíamos para El Cairo
5. Noche Cairota de Egipto
Tras un pequeño vuelo de Aswan a El Cairo nos trasladaron al hotel. Descansamos un poco, pero no por mucho tiempo, pues salimos a la calle a donde casualmente acabamos comiendo algo y en una tienda de papiros.
Llegamos al hotel, nos duchamos y salimos corriendo, pues esa noche habíamos contratado una excursión para descubrir la noche cairota. Visitamos algunos monumentos alejados del centro, pero finalmente acabamos en la parte antigua de la ciudad. Nos sentamos en el conocidísimo café de los espejos para tomarnos un té con menta o un café turco.
Tras cenar en un gran barco sobre el Nilo volvimos al hotel para descansar plácidamente, pues el día siguiente iba a estar lleno de viajes.
6. Pirámides de Guiza: Keops, Kefrén y Micerinos.
Nos levantamos más o menos temprano como todos los días, y desayunamos. Tras recogernos un autobús fuimos a parar a la atracción más famosa de todo el país, las grandes pirámides de Guiza. Cuando está delante de estas te das cuenta de su inmensidad. Aunque el día amaneció con niebla, poco a poco comenzó a despejar para disfrutar de todo su esplendor.
Después de disfrutar de Keops, entrar en el interior de Kefrén y admirar Micerinos pusimos rumbo a la masificada esfinge. Mientras nos explicaban su historia y las diferentes teorías sobre su nariz, aprovechamos para hacer algunas que otras fotografías.
Cuando parecía que había acabado la mañana decidimos contratar otra excursión por la tarde. La primera parada fue la antigua capital del imperio, Menfis. En ella pudimos disfrutar del museo al aire libre y del gran coloso de Ramses II. Pero poco queda de ella, pues fue desvalijada para hacer otras construcciones.
Tras una parada para comer a las afueras de la ciudad nos dirigimos a necrópolis de Saqqara. Aquí visitamos diferentes tumbas de nobles y nos maravillamos con la primera pirámide de la historia, la pirámide de Zoser o escalonada. Esta consta de seis pisos, en realidad es una mastaba encima de otra, ya que la mastaba era el edificio funerario anterior a la pirámide.
El día finalizó y volvimos de nuevo al hotel tras recorrer unos cuarenta kilómetros. Aunque no nos fuimos a la habitación, dimos una vuelta por los alrededores del hotel.
7. El Cairo
Nuestro último día en Egipto acabaría recorriendo algunos lugares destacados de la capital del país. Nuestra primera parada fue la Mezquita de Muhammad Alí, también conocida como la Mezquita de Alabastro. Esta fue construida en lo alto de la ciudadela y es visible desde todo El Cairo.
Salimos de esta y nos dirigimos hacia el barrio copto de la ciudad. Este fue el sitio donde se refugiaron los cristianos de Egipto y donde supuestamente la sagrada familia se resguardó del ataque de Herodes.
Abandonamos el barrio copto y partimos para la parte más concurrida de la ciudad, el barrio del Jan el-Jalili. Aquí aprovechamos para dar una vuelta por el gran bazar y hacer algunas compras.
Tras comer de nuevo en un barco sobre el río Nilo, nos dirigimos al antiguo Museo de Egipto de El Cairo. En él pudimos disfrutar de los tesoros de la tumba de Tutankamon. Pero este se encontraba ya muy vacío, pues estaban trasladando cosas al nuevo gran museo.
Después de todo esto volvimos al hotel para descansar porque al día siguiente nos vendrían a recoger para regresar a España.
